En este documento se pide a los países firmantes regresar el año que viene con nuevas propuestas para frenar las emisiones de gases de efecto invernadero, aunque no fija metas concretas de reducciones para las próximas décadas.
Se destaca que el carbón es la principal fuente del calentamiento global y se hace un llamamiento para reducir su uso. También se insta a los países desarrollados a que dupliquen las financiaciones a los países en vías de desarrollo para adaptarse al cambio climático para 2025.
AVANCES EN EL ACUERDO
Estados Unidos y China: los dos países anunciaron un anuncio conjunto para reducir las emisiones de metano, descarbonizarse y hacer la transición hacía la energía limpia.
Deforestación: los líderes de más de 100 países, que representan casi el 85% de los bosques del mundo, prometieron frenar la deforestación para 2030.
Metano: más de 100 países acordaron reducir las emisiones de metano en un 30 por ciento para finales de esta década.
India: el país se unió comprometiéndose a alcanzar emisiones netas cero para 2070.
¿SON SUFICIENTES?
Muchos países lamentaron que el paquete de medidas no fuera suficiente para atajar el calentamiento y otros lo calificaron de "decepcionante".
Según el Secretario General de la ONU se dio un paso importante, pero no suficiente. Resaltando la importancia de alcanzar el objetivo de limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 grados.
India y China plantearon objeciones de última hora, cambiando la palabra "eliminar" por "reducir" el uso de carbón.
Esto sólo compromete a los países a reducir la quema de carbón que se realiza sin algún tipo de mecanismo que atrape y almacene el carbón en el ambiente.
Tampoco hay metas definidas sobre la financiación para ayudar a los países a lidiar con el cambio climático.
¿LOS PAÍSES CUMPLIRÁN SUS PROMESAS?
En gran parte, cualquier compromiso adquirido en la COP tendrá que depender de la autovigilancia.
Sólo unos pocos países están haciendo que sus compromisos sean legalmente vinculantes.
En teoría, sería posible imponer sanciones a los países que no lo hagan. Pero eso podría ser contraproducente y ocasionar que algunas naciones se retirarán de los acuerdos internacionales.
Este pacto por insuficiente que sea ayudará a reavivar el sentido de la colaboración internacional y la esperanza de que las temperaturas puedan mantenerse bajo control este siglo, entre 1,8 y 2,4 grados.
Pero, por otro lado, la alarmante realidad, es que la atmósfera sólo responde a las emisiones y no a las decisiones tomadas en conferencias como la COP26.
Esperemos mayores compromisos en la COP 27 y que se incluyan más soluciones basadas en la naturaleza.