Si hay algo mágico en Madrid es que el arte no está solo dentro de los museos, también está en sus calles, en sus plazas y hasta en las conversaciones de los cafés. Pero hay un lugar donde todo se concentra de forma única: el Triángulo del Arte. El Museo Reina Sofía, el Prado y el Thyssen-Bornemisza forman esta especie de viaje cultural que te lleva por siglos de historia, estilos y emociones sin tener que moverte demasiado.

Lo mejor: si te alojas en SLEEP’N Atocha, ese viaje empieza casi en la puerta. El Reina Sofía lo tienes a solo dos minutos andando, el Prado y el Thyssen a menos de diez. Y en medio, todo un barrio lleno de librerías, terrazas, arquitectura y rincones que hacen que cada paseo sea especial. Aquí basta con salir con curiosidad y dejar que Madrid te sorprenda.

Otra ventaja de estar tan cerca es que puedes tomártelo con calma. ¿Quieres ir al museo por la mañana y volver para descansar un rato? Perfecto. ¿Prefieres parar a comer un bocata de calamares o probar un menú castizo antes de seguir? También. La diferencia está en que, al volver, sabes que tu “casa en Madrid” está a la vuelta de la esquina, lista para recargarte de energía y seguir disfrutando.

Empezar el recorrido por el Museo Reina Sofía es abrir la puerta a la historia reciente de España contada con colores, trazos y emociones. El Guernica de Picasso no es solo un cuadro: es un golpe de realidad que te deja sin palabras. Entre las salas, te esperan Dalí, Miró o Juan Gris, que parecen dialogar entre ellos y con el propio edificio, mezcla de historia y modernidad. Consejo: no te pierdas el ascensor acristalado, el jardín interior ni las exposiciones temporales —en septiembre destacan artistas como Marisa González o Naufus Ramírez-Figueroa.

Desde allí, el paseo hasta el Museo del Prado es casi obligatorio. No se trata solo de llegar al museo: caminar por el Paseo del Prado es ya un plan, con sus fuentes, árboles centenarios y ese ambiente único que parece sacado de otro tiempo. Y al entrar… otro mundo: Velázquez, Goya, El Greco, Rubens o El Bosco. No hace falta ser un experto para emocionarse frente a Las Meninas o El jardín de las delicias. Madrid sin el Prado, simplemente, no es lo mismo.

El broche final lo pone el Thyssen-Bornemisza, con una colección privada que sorprende hasta al viajero más curioso. Del Renacimiento al Pop Art, pasando por el Impresionismo y la pintura americana del siglo XX, el Thyssen es ese lugar donde siempre descubres algo nuevo, aunque ya hayas estado antes.

Además del Reina Sofía, el Prado y el Thyssen, desde SLEEP’N llegas en minutos a otros rincones únicos. El Caixa Fórum, con su icónico jardín vertical y exposiciones de fotografía, arquitectura o diseño. La Cuesta de Moyano, un paseo lleno de librerías al aire libre, perfecto para perderse entre historias. O La Neomudéjar, un centro de arte alternativo en antiguas naves ferroviarias, donde la creatividad rompe moldes y conecta con nuestra forma de ver la cultura: abierta, accesible y transformadora.

¿Demasiado arte para un solo día? Puede ser… pero oye, ¡peor sería quedarse sin plan!

No solo importa dónde estamos, sino cómo hacemos las cosas. Habitaciones cómodas y funcionales para descansar o trabajar, y un compromiso real con el planeta: somos B Corp., neutros en carbono y certificados en sostenibilidad.

Por las mañanas, un desayuno casero y saludable te espera para empezar el día con energía antes de salir a descubrir Madrid.

Ya sea que viajes solo, en pareja, con amigos o en familia, siempre encontrarás un espacio pensado para ti.

En SLEEP'N, no solo visitas el arte, te alojas dentro de él. Cada rincón está creado con propósito y conciencia, brindándote la calidez de un lugar donde lo más importante es que te sientas como en casa.

¿Nos visitas pronto? Te esperamos, donde empieza el arte… y donde también comienzan muchas buenas historias.